TERAPIA CRÁNEO-SACRAL

Dentro de los métodos en los que el cuerpo cumple un rol “participativo”, en lugar de ser sometido a tratamientos invasivos, se destaca la Terapia Cráneo-Sacral.

Esta terapia (TCS), que consiste en aplicar una leve presión con las manos, pone en funcionamiento los procesos naturales de curación del cuerpo.

Durante 30 años ha demostrado ser eficaz en una amplia gama de trastornos clínicos vinculados con el dolor y a diversos cuadros clínicos. Es un tratamiento de elección única, y puede combinarse con otras técnicas tradicionales o complementarias.

¿Cómo funciona la Terapia Cráneo-Sacral?

Con un leve contacto un terapeuta entrenado puede percibir el ritmo del sistema Cráneo-Sacral trasmitido a todo el cuerpo a través del Sistema Fascial, constituido por Tejido conectivo. Adoptando este tipo de abordaje, el método resulta muy seguro y eficaz.

Como cada órgano, cada músculo, cada vaso etc. está envuelto por esta Fascia, una restricción en la misma puede alterar la estructura del cuerpo y afectar su función. El trabajo terapéutico consiste en ayudar al paciente a re-establecer el flujo normal de movimiento mediante la atenuación o desaparición de esas resistencias.

El Sistema Cráneo-Sacral tiene la función vital de mantener el medio en el que funciona el Sistema Nervioso Central.

Lo conforman las membranas meníngeas y huesos a los que éstas se insertan y el líquido cefalorraquídeo que rodea y protege el cerebro y la médula espinal: incluyendo el cráneo (bóveda, cara y boca) y el sacro. Dado que el cerebro y la médula espinal están dentro del Sistema Nervioso Central, es fácil comprobar que el SCS posee una marcada influencia sobre gran variedad de funciones corporales.

Mediante este método, el terapeuta en lugar de actuar sobre el cuerpo para modificar esta situación, sigue las señales del mismo que le indican cómo proceder.

Este sistema tiene la función vital de mantener el medio ambiente en el que funciona el sistema nervioso central.

El equipo pudo explicar en términos científicos y prácticos la función del sistema CráneoSacral. Luego demostró cómo se podía realizar la evaluación del sistema y tratar diferentes trastornos cerebrales y medulares como también otros innumerables problemas de salud que antes no tenían explicación.

Durante dos décadas, desde sus primeras investigaciones, el Dr. Upledger editó tres libros de texto dónde explica el funcionamiento del sistema Cráneo-Sacral en detalle: Terapia Cráneo-Sacral, Terapia Cráneo-Sacral II: Más allá de la dura, y Más allá de la liberación Sómato-Emocional. En 1985 creó el Instituto Upledger, un centro clínico y educacional. Desde entonces, miles de profesionales de la salud han estudiado el valor terapéutico del sistema Cráneo Sacral.

El Dr. Upledger escribió “Su médico interno y Ud.”, pensado especialmente para pacientes, donde explica sus descubrimientos.

Si bien la Terapia Cráneo Sacral (TCS) se puede entender como técnica, en su esencia está mucho más orientada al proceso. El trabajo consiste en seguir y apoyar el proceso de curación del paciente y su Sabiduría Interna (Médico Interno).

Todos tenemos tensiones y conflictos internos debido a diversos traumas que hemos experimentado. Mientras podamos compensar esos patrones de tensión interna, no habrá síntomas. Sin embargo, los síntomas aparecen en el eslabón débil, no necesariamente donde está la tensión.

La TCS aborda directamente esos patrones de tensión interna, lo que permite que el cuerpo vuelva a experimentar a través de la memoria tisular el proceso traumático para compensarlo.

Por lo tanto, la TCS es potencialmente beneficiosa para casi cualquier condición. Reducir la tensión interna y el conflicto permite que el cuerpo funcione mejor integrando lo que está sucediendo desplegando recursos de recuperación.

Se puede utilizar para tratar, a menudo en conjunto con otras terapias, una amplia variedad de afecciones dolorosas: dolores de cabeza, dolor musculo-esquelético, tratamiento de problemas neurológicos y circulatorios, problemas digestivos, así como problemas con otros órganos internos.

TERAPIA CRÁNEO SACRAL PEDIÁTRICA

A través de métodos como la Osteopatía y la Terapia Cráneo Sacral Pediátrica abordamos el sistema meníngeo obteniendo resultados significativos en la disposición de los huesos del cráneo, armonizando la bóveda craneal, evitando así posibles repercusiones neuro-musculares, viscerales, emocionales del bebé, etc.

La Osteopatía junto con la Terapia Cráneo Sacral como enfoque integrador nos aporta estrategias para el trabajo de disfunciones pediátricas, suelen ser: cólicos del lactante, reflujo, estreñimiento, llanto prolongado, nerviosismo, plagiocefalias, intentando evitar el casco, durante el tratamiento con casco o posterior al él, tortícolis congénita, estrabismos funcionales, bebés con dificultad para integrar el sueño o con despertares repetitivos e injustificados, dificultad en la succión, bebés que no se enganchan al pecho o biberón de forma relajada y tranquila, que enseguida se cansan y lloran.

El trabajo con los bebés se realiza con maniobras muy suaves que no superan los 5gr. de presión. Siendo siempre respetuosos con sus ritmos, sin obligar a sus pequeños cuerpos a hacer nada que no pueda hacer. No se comprime ni presiona y el dolor nunca está presente. El objetivo es buscar zonas de compresión o falta de movimiento e invitar al tejido para que se produzca la relajación de forma natural. Los padres están siempre presentes, pueden tener cogidos a sus hijos si ello fuera necesario, amamantándolos, dándoles el biberón o jugando con ellos. Nos adaptamos a todas las necesidades que pudieran surgir.

De carácter preventivo en FisioAzul contamos con nuestra Unidad de Terapia Cráneo Sacral Obstétrica, así como la Unidad de Actividad Física en el Embarazo donde podemos obtener un impacto significativo sobre la prevención de esta afectación.

TERAPIA CRÁNEO SACRAL OBSTÉTRICA

Cristina Franco tuvo la oportunidad de formarse en Ciudad de México a través del Instituto Upledger Internacional en Terapia Cráneo Sacral Obstétrica de la mano de Carol McLellan.

Sabemos la importancia de establecer un buen sistema de comunicación y diálogo en nuestra vida.

Nuestro cuerpo funciona del mismo modo, en nuestra aventura mexicana pudimos conocer y sentir la importancia de un óptimo diálogo entre nuestro sistema nervioso, hormonas y sistema reproductor (apoyándonos en el sistema meníngeo) expresándose en el momento de concepción.

Gracias a la utilización de Terapia Cráneo Sacral, a través de una escucha respetuosa ponemos al servicio de mamá, papá y/o todo el sistema familiar aquellos recursos necesarios para poder sintonizarse con la fisiología más primaria del bebé. Como resultado de este fuerte vínculo reforzamos el concepto de empoderamiento y confianza en la sabiduría interna del proceso del embarazo y nacimiento. Así mismo, pudimos disfrutar de técnicas específicas con el objetivo de equilibrar aquellos patrones de tensión propias del periodo gestacional y sistema nervioso autónomo, útiles en el trabajo de parto y nacimiento.

“La sabiduría interior de un embrión y un bebé es tan inteligente como la de un adulto. Sabe lo que su cuerpo necesita para corregir sus disfunciones. Sabe por qué son esas disfunciones. Sabe por qué están presentes. Tiene una voz más suave que la sabiduría interna adulta. Por lo tanto, el Terapeuta Cráneo Sacral debe aprender a escuchar con más atención. Una vez realizada la conexión, toda la información que necesitas, estará más próxima”. John E. Upledger, DO, OMM